Este é un poema escrito a tres mans. Sentados baixo os soportais dunha praza á que chegamos case ao chou, nunha viaxe virada de rumbo, e mentres agardabamos que parara de chover, xantamos e intentamos engaiolar aquel intre (todos os momentos son únicos ) entre as rellas das palabras. Por certo, a choiva non cesou…
Viaje derivado
Llueve esperma de un dios desconocido
por la entrepierna de la tierra.
El vino , continente varado,
injerta cataratas etílicas en la piedra.
Él hace proposiciones a destiempo.
Ella no comparte el cepillo de dientes,
dos son invasión en su cuarto de baño.
Intervalos de lluvia, olor a café
en una cantera extenuada.
La otra ella combina cuentas
en un collar de sonidos dispersos.
Caen tijeras dentadas sobre intermitentes azules,
una gitana de humo maldice palabras sin sotana.
y el agua suena a flauta seca sobre un bigote bajo.
Ella descansa su pelo de agua oxigenada
sobre un carmín usado.
La otra ella escucha, sin ver,
música de celulosas desafinadas.
Un ojo invisible fragua balas indoloras en el asfalto.
Geranios rojos, cortinas blancas.
Una furgoneta reparte carne,
plástico con sangre de poliuretano.
Bajo los soportales, hierro y cadenas,
él recuerda los quinientos euros de un amor gastado.
Un tren se paró en el almanaque,
lo absurdo, limitado por señales pactadas,
intermitentes azules y blancos.
Cambio de planes:
Era Lugo y es Pontevedra.
Llueve.
No tenemos paraguas.
Nos mojamos….
Eusebio, Ángela y Conchi